En Tarragona, España se realiza cada dos años el concurso de Castellers. Esta tradición catalana (declarada ya patrimonio de la humanidad por la UNESCO) tiene su origen en el siglo 18 y salto a la popularidad nacional en 1981, cuando se "construyo" el primer castillo de nueve pisos.
Para que una torre o castillo sea considerada un éxito, es necesaria la edificación de todos los pisos, que la ultima persona suba y levante su mano extendiendo cuatro dedos y que baje por el otro lado de la misma y posteriormente el desmantelamiento de todos los pisos, uno por uno.
Lo que sea, pero se ve extremadamente divertido.